Fernando
Contreras Heredia “El Cali”.
Con
solo ocho años inició su aprendizaje de la guitarra escuchando grabaciones y
fijándose en la gente de su entorno que tocaba la guitarra, y como suele surgir
en el entorno en que Fernando crecía (donde el arte fluye de manera espontánea
y natural), comenzó a participar en cuantas fiestas gitanas se producían en su
barrio de Mansegosas. En este ambiente, sin apenas proponérselo, formaría Los
Chivios, grupo festero-flamenco en el que, junto a su hermano José, estaban los
hermanos Rafael y Luis Moreno Moreno. Paralelamente comenzaría a frecuentar la
Peña Flamenca El Cabrerillo de Linares, a la cual se incorporaría
inmediatamente; con posterioridad lo haría a La Taranta, teniendo en ambas
peñas la oportunidad de curtirse y desarrollar su potencial como guitarrista
flamenco, participando en numerosas reuniones flamencas.
Desde
sus comienzos destaca como un guitarrista de raza, aunando en su guitarra
rasgos de talento creativo impregnados de sabor y genialidad, conformando todo
ello su buen hacer como guitarrista flamenco, prueba de ello es que en 1986,
fuera designado para participar como guitarrista oficial en el Concurso
Nacional de Tarantas de Linares, siendo un guitarrista muy valorado por sus
magnificas cualidades, que unidas a su pureza, lo dotan de un personalidad
propia en la interpretación del flamenco.
De
su experiencia profesional y quehacer profesional mencionar que ha participado
en diversos festivales y actuaciones, acompañando a cantaores como: Gabriel
Moreno, Juan Valderrama, Chato de la Isla, Carlos Cruz, Rosario López, Perro de
Paterna, Luis Heredia “El Polaco”, El pele, Joselete, Roció Díaz, Juan Fuentes Pavón,
etc.
Guitarrista
Flamenco.


Ha
colaborado con infinidad de cantaores flamencos, así como con varios grupos
flamencos, participando por todo el territorio nacional con salidas por Corea
del Sur, Taiwán y algunos países de Europa como Suiza.

Viene
participando en los circuitos provinciales A LA VERDE OLIVA, EL FLAMENCO
POR LAS PEÑAS y OCHO PROVINCIAS, organizados por la Federación
Provincial de Peñas Flamencas y la Federación Andaluza de Peñas Flamencas.
Recientemente
ha colaborado en la grabación del CD “JAÉN, TARANTAS Y OTROS CANTES” y
con Los Chivios ha editado la grabación “TU ERES MI NIÑA”.
En
la actualidad continua como guitarrista oficial del Concurso Nacional de
Tarantas Ciudad de Linares, responsabilidad en la que continua actualmente con
notables resultados, ya que numerosos premiados han sido acompañados por su
magistral guitarra, igualmente es requerido en otros ámbitos para acompañar al
cante y baile, sin descartar su participación en actos de las peñas flamencas El
Cabrerillo, La Taranta y Plomo y Plata, así como de otras peñas
provinciales.
F. Moreno
F. Moreno
Dolores Soto Cintas.
Dolores Soto Cintas, nace en el seno de una familia humilde, siendo la quinta de catorce hermanos, sus padres personas buenas y sencillas, su padre que también cantaba, trabajó de minero. Desde niña ya cautivaba con su voz tanto a payos como a gitanos, cuando apenas contaba con nueve años, su hermana Mercedes la acompañaba en las numerosas ocasiones en las que participaría en Radio Linares, grajeándose la simpatía y admiración de sus locutores: Antoñita Sánchez, Esteban Covarrubias y Emilio Gijón Crespo, para los que cuando Loli iba a la emisora era como la estrella invitada.
Con tan solo trece años se incorporaría a la compañía de sus tíos Dolores Jiménez Alcántara “La Niña de la Puebla” y Lucas Soto Martin “Luquitas de Marchena”, los cuales se preocuparon de ponerle medios para que perfeccionara sus técnicas de canto así como de prepararla para la puesta en escena de su arte. En los años en que formo parte de la compañía de sus tíos ocuparía lugares preferentes en los cárteles, siendo muy querida y respetada entre los cantaores que conformaban el elenco, por este tiempo en las giras compartiría cartel con los más grandes de la época, además de sus tíos Dolores Jiménez y Lucas Soto, así como de sus primos Adelfa y Pepe Soto, mencionar a: La Paquera de Jerez, Rafael Farina, Emilio el Moro, Juanito Valderrama, Amina, Antonio Machin y la recientemente fallecida Marifé de Triana.
Cada inverno venia a Linares al calor de su familia, hasta que en cierta ocasión entablaría relación con Manuel Ibáñez Cózar, al que conocía desde la niñez y que el destino quiso que fuera el amor de su vida, por lo que entre el afecto de la familia y el amor de Manuel, la llevaron a tomar la decisión de quedarse en Linares y tiempo después formar una familia.
Manuel conociendo su pasión por el cante y de un modo especial de su fervor por el Nazareno, siempre la acompañaba a los lugares donde intervenía Loli Soto, Semanas Santas, fiestas flamencas, concursos, homenajes, actos oficiales, benéficos y donde era requerida su presencia, como anécdota recordar sus actuaciones ante el General Franco, a instancias de D. Leonardo Valenzuela. Decir que posee numerosos premios y galardones tanto por su cante flamenco, como por su gran maestría y buen hacer por saetas, cante este, al que Loli dota de una personalidad propia e inigualable.
La siguiente saeta se la escribiría su padre, Eduardo y ella la llevaría por bandera
Campanas repicarán
Al despuntar la mañana
En este pueblo minero
Sacarán de San Francisco
A Jesús el Nazareno.
No te lamentes minero
Abrázate a tu dolor
Que vale más que el dinero
La divina bendición
Que Dios te da desde el cielo
Pero la vida no siempre es amable y a Loli le sobreviene una grave enfermedad por lo que fue ingresada en Córdoba y aunque las posibilidades de recuperación eran dudosas, con el apoyo de toda la familia, el gran amor de Manuel, el tesón y fuerza de voluntad de Loli, junto a su inquebrantable fe en nuestro Padre Jesús Nazareno, poco a poco aunque con sufrimiento fue restableciéndose hasta cotas inimaginables, si bien no recuperaría el poder hablar.
El mismo día que es dada de alta y regresa a su hogar, recibiría el mayor de los regalos, que en esos momentos a Loli se le podía ofrecer y frente a su casa en la Barriada la Zarzuela, la Banda del Nazareno, tocaría a modo de serenata lo que para ella fue una oración, que le dio fuerzas para seguir adelante, en esos momentos se hizo la promesa de devolver esa oración en forma de saeta a su Jesús Nazareno. Pasados unos meses llega el Viernes Santo en la Semana Santa Linarense y en la calle Espartero se aglutina la gente expectante en torno al paso, en un balcón se vislumbra la silueta de Loli Soto en silla de ruedas, silencio sepulcral, de pronto su voz trata de entablar su tradicional dialogo con el Nazareno, pero su voz rota solo puede tararear, y Loli con desesperación rompe a llorar, en esos momentos de desconcierto su hijo Antonio Manuel, a pesar de que nunca antes había cantado se arranca y canta la saeta prometida por su madre al Nazareno, el publico rompe en aplausos para su cantaora, algunos no pudieron contener las lagrimas y hay quienes creyeron ver al Cristo con los ojos humedecidos. Esa fue su última plegaria por saetas, que esta gran devota le cantó al Nazareno.
Algún tiempo después su hermana Ana Soto, escribiría la siguiente letra:
Silencio…
en la Calle Espartero
que quiere Linares entero
escuchar su oración
que del corazón le sale
para Jesús del Nazareno.
Loli Soto ya sin voz, ¡nunca dejara de amarte ni perder su devoción…..
Pasados los años le detectan otra grave enfermedad y de
nuevo su fe y el amor de su marido, hacen creer que se obra el milagro, pero en
esta ocasión tras una mejoría que a todos les llevó a pensar que todo saldría bien.
(Periodo este en que la Peña flamenca Luis Moreno “Niño de La Paz”, junto a su
familia y este colectivo, le organizan lo que sin saberlo sería su último homenaje)
sin embargo y en contra de las esperanzas puestas en su recuperación, su estado comenzaría
a agravarse y el día 27 de junio de 2013, ocurre el fatídico desenlace, recibiendo
las ultimas exequias en la parroquia San Juan de Ávila, acto en el que familia,
flamencos y Linares, le dimos el ultimo adiós a esta gran mujer y cantaora, en
un acto conmovedor en el que no faltaron sus primos venidos de Málaga.
Su nieta que en los últimos tiempos tanta compañía y cuidados le consagró, quiso despedirse
de ella con estas sentidas y emotivas palabras dedicadas a su abuela Loli Soto:
Cantos desde el cielo se escuchan aquí en la tierra
El cielo llora
de alegría, trompetas, cornetas y
tambores suenan
La mejor de todas las saeteras entra por el cielo
Esta tarde se abre ante ella
Ángeles y santos la esperan
Y entre ellos
alguien muy especial para ella
Su redentor, su Dios la mira
Y abriendo sus brazos su
sonrisa es plena
La felicidad se refleja y ella con gozo y paz lo abraza
Y
al oído le cuenta...
Padre mío, aquí me tienes ante ti, cuanto te quiero
Gracias por haberme cuidado en mi vida terrenal
Ahora te entrego mi eternidad
Hágase en mí según tu voluntad.
Y como buena
saetera hoy te canto mi saeta.
OH MI DIOS, MI CRISTO
NAZARENO
A TI TE CANTO CON ALEGRIA
Y GOZO PORQUE
ESTOY A TU LADO
AHORA DESDE AQUÍ CUIDARE DE LOS MIOS
NO LOS DEJES, PADRE MIO
Y GUIALOS SIEMPRE POR EL BUEN CAMINO
Sonia Bustos Ibáñez
Sonia Bustos Ibáñez
Con esta es pequeña semblanza de su grandeza como persona y como cantaora, queremos desde este pueblo de Linares, (que siempre acogió con aplausos agradecidos las múltiples manifestaciones de arte que ella nos regaló), rendirle merecido reconocimiento a Dolores Soto Cintas “Loli Soto”, Cantaora grande de flamenco y plegarias.
F. Moreno
F. Moreno
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